viernes, 12 de octubre de 2007

El Incinerador

Por Alethia Bogoya.
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I

Desde hace rato me escribo a mí misma, en estas largas horas, pausadas, que se hacen más lentas a medida que las palabras se alborotan en mi mente, y se pierden entre laberintos, sin poder salir de este cuerpo cárcel. Desde hace rato estoy cansada de mi biblioteca, de los libros llenos de fórmulas y ecuaciones, me preguntó si tendrá algún sentido seguir leyendo sobre las diferentes maneras de comprobar la teoría de los agujeros negros, pienso que he perdido mucho tiempo ya, en semejantes atavares y no me he preocupado en absoluto por la persona ante el espejo; desarreglada, llena de ojeras y arrugas, con la columna ya doblada y atrás una sombra, la sombra de la soledad.

Habrá servido de algo el tiempo inútil desarrollando nuevos teoremas, mientras afuera estaban las violetas en otoño? Habrán servido de algo las horas de debate para encontrar el significado real de los números irracionales, mientras afuera el sól pálido de primavera provocando risas sutiles entre los amantes? Qué será de ésta vida, ya empezada, ya andada, con páginas enteras arropando mi cuerpo desnudo y poesía en prosa grabada con tinta negra sobre mi piel...que será de estos días, lejanos aún, donde algo muy dentro me dice que mi senda he equivocado.

II

He recogido todos mis libros, ya no me necesitan ni yo a ellos, he puesto la leña y llamado al incinerador para que haga su trabajo, yo no quiero tenir remordimientos, si es que ya no tengo bastantes.

El incinerador es una persona distante, que va colocando una a una las páginas de cada uno de mis libros, los viejos, los nuevos, los favoritos. El incinerador se ríe muy sutilmente cuando por fin el fuego ha carcomido la última letra de una página cualquiera. A veces me asalta la idea que el incinerador no va acabar nunca, pero es tan solo una idea escurridiza, que se consume también.

III

El sol esta tibio, lo alcanzo a sentir, aún desde mi ventana. El incinerador se ha marchado ya, hace muchos años a decir verdad…Y me miró al espejo, y las arrugas se han hecho más profundas…

3 comentarios:

Conmiseracion dijo...

Y BUENO...

ESTA MUY BUENO...

la primera parte es excelente...me gusto bastante...

y eso...

yeah!!!

:|

Anónimo dijo...

A veces nos consumimos de lleno en actividades importantes pero no imprescindibles, que aunque llenan nuestra mente de múltiples conocimientos, nos hacen olvidar que nuestro yo también necesita ser alimentado y cuidado.

Anónimo dijo...

Solemos sumergirnos en la rutina y dejar de lado todo.
No debemos dedicar toda nuestra vida a una sola cosa. El mundo es hermoso, la vida maravillosa, hay muchas cosas que conocer, observar y admirar, empezando por la naturaleza.
Todo nuestro entorno es sencillamente increíble! Seria una lastima perdernos de tantas cosas bonitas que ofrece este mundo.