miércoles, 21 de noviembre de 2007

La Concentración

Por Etoile.
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Se tiende a pensar que los adolescentes son los que tienen mayores problemas de concentración y que son los mas dispersos; personalmente creo que durante toda nuestra existencia tenemos problemas de concentración que nos trae serios problemas.

Los niños son demasiado dispersos, es muy difícil captar la atención de ellos, lograr que todos sus sentidos se concentren en un solo estimulo, pero eso se logra con el tiempo.

La concentración se entrena como cualquier deporte y hay muchos ejercicios para ello.

Cuando estamos en el jardín, cuando empezamos a cumplir con horarios, a seguir instrucciones, a estar en clases escuchando a un profesor, haciendo ejercicios, esos son los primero acercamientos que tenemos, antes de eso, todo es juego, los padres dejan hacer prácticamente todo a los niños, entonces no hay porque preocuparse a tan corta edad por prestar atención, de hecho muy pocos niños lo hacen a esa edad. Ellos están pensando en jugar, correr, si pasa una mariposa se van detrás de ella, para ellos todo es nuevo, están en un proceso de reconocimiento.

Crecemos un poco, ya tenemos 10, 12 años, no prestamos atención en clase, no escuchamos las sugerencias de las personas mayores, se nos olvidan las cosas, y todo esto ocurre por la falta de atención, de concentración.

Niños de 15, 16 años empiezan a presentar otro tipo de distracciones, les empieza a interesar tener contacto y algo más que una amistad con el sexo opuesto, otros incluso con personas de su mismo genero, ese es el mayor distractor; que pelean con el novio (a), que no saben que hacer porque les interesa alguien, pero no saben si decírselo o no, no saben que hacer, que decir ni como actuar. Ocurren muchos cambios de estado de animo y hay cambios hormonales en esa edad que afectan de cierta forma. Empiezan a ser adolescentes, y se empiezan a cuestionar muchas cosas, ya todo no es juego, se dan cuenta que hay algo mas, se viene el ICFES, la universidad, hay que decidir que estudiar, que se va a hacer con la vida, son muchas decisiones definitivas y muy trascendentales que hacen que sea muy difícil concentrar la atención en algo, siempre se esta pensando en muchas cosas. Cuando se esta en clase, caminando, comiendo, en las noches, hay muchas decisiones importantes que tomar y todo el tiempo estamos pensando y pensando.

Se empiezan a tener muchos conflictos internos; algunos tienen problemas familiares, de maltrato, de autoestima, sexuales, que capturan la atención y no permiten que nos concentremos del todo en determinada actividad.

Estando en la universidad el estrés es una variable muy influyente, a muchas personas se les complica el paso del colegio a la universidad, tal ves porque están acostumbrados a que los controlen, a que los obliguen a asistir a clase a hacer trabajos, y en la universidad tal vez se siente un poco mas de libertad, el que quiera entrar a clase entra y el que no, no! Se arman los grupos, se van de fiesta, alcohol, cigarrillo, droga, y muchos vicios más, que consumen y dañan vidas.

Se necesita un poco mas de responsabilidad a medida que pasa el tiempo, y los distractores que son los que no permiten mantener la concentración o prestar atención, cada vez son más serios. Empiezan las preocupaciones, tal vez con hijos, sin empleo, pasando hojas de vida, y con muchas deudas que pagar.

Hay demasiadas cosas que nos distraen, que captan nuestra atención y no permiten que nos podamos concentrar en otras cosas.

Personalmente durante toda mí vida desde que tengo memoria he tenido problemas de concentración y eso me ha afectado a todo nivel.

Cuando era pequeña, solía hacer de todo, pero no me centraba en una sola cosa, hacia de todo y al final no hacia nada. En el colegio recuerdo tener muchos problemas de atención, en clase siempre me distraía, siempre estaba haciendo más cosas, era muy usual ver al profesor parado como hablando, yo lo estaba mirando, lo miraba fijamente, como poniéndole atención, pero mi mente estaba pensando en otra cosa, y cuando salía de clase era como si no hubiese asistido, no recordaba nada, porque mi cuerpo estaba en clase pero mi mente no.

Tenía problemas serios de memoria, conversaba con las personas y les preguntaba lo mismo que me habían respondido hacía pocos minutos, y todo esto se generaba por la falta de atención, de concentración. Me distraía con mucha facilidad, era muy difícil que algo lograra captar mi atención. Con el tiempo me di cuenta de la importancia de tomar apuntes, eso ayuda a prestar más atención en clase, aparte luego se puede repasar, y no se sienten como perdidas las clases. Así suene chistoso, es cierto y yo se que todos lo han vivido, siempre se tienen preocupaciones, estas son acordes a la edad, los “mayores” solían reírse cuando les contaba mis preocupaciones, pero es cierto, y en muchos casos no me dejaban dormir, me estresaba mucho y casi por todo, eso empeoraba aún más mi concentración.

En deportes como el tennis, se requiere un alto nivel de concentración, ese es el componente más influyente. Yo solía jugar tennis, entrenaba mucho, y en entrenamientos jugaba muy bien, pero cuando tenía partidos, me ponía muy nerviosa, me estresaba, la concentración se iba al piso, y jugaba muy mal, todo por la falta de concentración. Casi no me aprendo ni el numero de mi tarjeta de identidad, para aprenderme los números de teléfono era un problema, y así con prácticamente todo.

Tuve serios problemas para elegir que estudiar, me gustaba mucho un poquito de todo, precisamente por que era muy dispersa y no me había concentrado nunca en hacer una sola cosa, o en algo en especifico. Demasiado desorganizada, nunca encuentro nada, se me olvida donde dejo todo, soy muy distraída, demasiado diría yo. Siempre, siempre estoy pensando en muchas cosas, pocas veces pienso en una sola, por lo general tengo pensamientos múltiples, y no se relacionan, es como que una cosa y otra y otra, pero de diferentes temas, incluso opuestos, estoy pensando en lo que me dijo alguien por ejemplo, recordando la conversación y de pronto se me viene a la mente lo que desayune, o una canción o como voy a hacer cierto trabajo, o volteo la cara y veo el cielo, y me quedo mirando tratando de encontrarle forma a las nubes, y de pronto se me ocurre como seria si fuera un ave, si pudiera volar, como piensan y sienten los animales, y de pronto pienso en si tal vez los extraterrestres nos están vigilando, y así pasa muy a menudo, entonces es muy muy complicado prestar atención a algo, concentrarme es muy difícil, me canso de estar sentada, a los 5 minutos estoy cambiando de posición, me estresa quedarme quieta.

Estando en la universidad me di cuenta que es un problema serio y que en el futuro puede traerme consecuencias, entonces decidí ir al psicólogo, allá me hicieron un estudio de lo que me distraía, en que pensaba, cuando lo hacía, y por qué?

Me dijeron que era algo normal, y que la distracción y la falta de concentración no es un problema, que la concentración se puede entrenar, y mejorar, entonces debía tomar cartas en el asunto. Después de un tiempo empecé a coger el habito de hacer ciertos ejercicios diarios recomendados por la psicóloga, como por ejemplo; coger una hoja del periódico y buscar la letra a, y encerrarla en un circulo, durante 2 minutos, luego revisar y ver cuantas encontraba y cuantas no, para así llevar un control de mi progreso diario, también hacia sopas de letras, eso de buscar números y palabras ayuda a centrar la contracción en un estimulo, en clase tomaba apuntes, trato de que cada vez que me distraigo volver al salón de clase, a mirar al profesor y a escuchar.

Cuando estoy preocupada por algo me convenzo que en ese momento no puedo hacer nada, y que debo prestar atención a lo que estoy haciendo, el punto esta en enfocar todos mis sentidos a la actividad que esté haciendo, de que sirve preocuparme por algo que en ese momento no puedo cambiar, es algo que aún me cuesta, dejar de pensar y preocuparme por cosas que pasarán mañana, en una semana, en un mes; ese día en ese momento no sirve de nada preocuparme o estresarme

Así es como he mejorado mi concentración, atención y memoria, siendo consciente del problema, haciendo los ejercicios y pensando en que lo que esta pasando en el momento es importante, en que si hay un profesor al frente hablando proporcionándome conocimiento, debo prestarle atención porque es importante ya que en ese momento no hay nada mas o mejor que pueda hacer sino prestar atención, concentrar todos mis sentidos en lo que estoy haciendo.

Yo sé que esto no solo me pasa a mí, a todos nos ha pasado alguna vez, pero es algo para prestarle atención. Estos ejercicios parecen bobos pero son de gran ayuda porque ayudan a concentrar la atención en un solo estimulo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te felicito,porque lo importante para superar una dificultad es empezar por encontrar donde está la falla,y los ejercicios que planteas son muy prácticos y acsequibles,que cualquier persona los puede aplicar.

Anónimo dijo...

Yo pienso que la concentración es un problema bastante común en los seres humanos, nos cuesta demasiado centrar nuestra mente en una sola cosa y más cuando alrededor a millones de estas.

En la concentración influyen: el estrés, la mala posición del cuerpo, los nervios, pero sobre todo el ser demasiado acelerados, nos afanamos por todo, no hacemos las cosas con calma, no nos detenemos un poco a pensar en lo que hacemos, llevándonos a hacer las cosas mal, a que los resultados que esperamos no sean los que merecemos por nuestro esfuerzo y dedicación

Anónimo dijo...

Interesante anécdota, pero creo que la distracción no es un problema, el problema es no saberla manejar; estoy convencido que el ser humano es tan complejo, tan versátil y tan capaz que puede pensar en muchas cosas a la vez, entenderlas, memorizarlas y procesarlas sin ningún problema. Pero esto es una habilidad que se debe tomar muy en serio ya que si no se puede desarrollar o manejar, es mejor procesar de una en una las cosas para no tener problemas en la vida de uno mismo.

Gracias.