La Vida

Por Patricia Chacón.
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La vida…, un concepto bastante peculiar y poco cuantitativo; se le han atribuido diversos significados, diferentes puntos de vista, desde diferentes ámbitos.

Fisiológicamente, se dice que la vida es un compuesto por materia orgánica (C,H,O,N,S,P), capaz de llevar a cabo funciones tales como comer, metabolizar, excretar, respirar, moverse, crecer, reproducirse y responder a estímulos externos; Genéticamente La vida es todo sistema capaz de evolucionar por selección natural; Termodinámicamente, son regiones localizadas donde se produce un continuo incremento de orden sin intervención externa; esto son algunos de los significados arrojados por la ciencia, tras múltiples investigaciones científicas; pero yo pienso que la vida es más simple de lo que pensamos.

Inicialmente, la vida es transmitida por algo o por alguien, si hablamos de las flores estas tienen vida gracias a la semilla que cayo en tierra, germino y floreció, si hablamos de seres humanos, es la semilla que nació, en muchos casos del amor entre dos seres humanos, quienes concientes o inconcientemente dan vida a un nuevo ser; no siempre es amor…, pero es gracias a un hombre y una mujer que nace una nueva vida. Desde el momento de la concepción y mas aún desde el momento en el que el corazón empieza a latir, hay vida (quienes ya han sido madres muy seguramente darán testimonio de los latidos cada vez mas fuertes del ser que llevan en su vientre). Cuando los ojos vislumbran la luz del mundo, se empieza un proceso autónomo, y único, en el que cada uno va tejiendo la telaraña de su destino, cada segundo es una experiencia más, cada minuto es un paso más…, pasos que se deben construir con amor, dedicación, esmero, paciencia, y responsabilidad.

Son nuestros padres el ejemplo numero uno de la formación de nuestra vida, son el espejo a través del cual nos reflejamos; ellos son forjadores de vida, y de educación, mucho de lo que somos se lo debemos a ellos, son guía, y orientación, pero los que finalmente deciden a donde ir y como ir somos cada uno de nosotros. Muy probablemente se encuentran los cimientos, pero la mezcla y los ladrillos los colocan cada uno, somos los arquitectos y constructores de nuestro destino, nuestros sueños, metas, ilusiones y anhelos. De cada quien depende que esta sea llena de felicidad y gozo, o de amargura y desconsuelo.

No debemos empezar a vivir, cuando el tiempo haya arrebatado, recortado y caminado gran parte de nuestro camino, no sabemos cuando y donde será el limite de nuestras fronteras, para unos puede ser mas largo, para otros de pronto muy corto, pero lo que verdaderamente importa es que no debemos regalarle al tiempo ninguno de los segundos que por derecho nos corresponden, vivir cada instante como si fuera el último, disfrutarlo al máximo, con intensidad, concientes y responsables de nuestras acciones.

Lo que cada una transcurra, dependerá exclusivamente de cada uno, de nuestras ganas de caminar, de luchar, o en su defecto de nuestro cansancio y pereza. Al final lo que quedan serán los valiosos edificios que habremos construido, el éxito, y sobre todo y lo mas importante la satisfacción que se siente de haber cumplido todo y cada una de las cosas, que desde niños nos propusimos. Nada más que nuestro amor y nuestras ideas quedarán, y servirán de ejemplo para quienes vienen atrás.

Caminar por la vida no es fácil, es arduo y peligroso, por esto debemos abastecernos de elementos que nos ayuden a superar el agotamiento, los problemas, y los errores, llevar una maleta amplia donde quepa no solo nuestra ropa, si no los elementos que consideremos necesarios para avanzar; ¿pero cuales son estos elementos? La respuesta la tiene cada uno en su corazón, en sus sueños y sus metas. Pero generalmente, algunas de las cosas que no deberían faltarnos nunca son:

1. Reconocer lo bueno, valioso e inteligente que somos; amarnos, adorarnos, venerarnos.

2. Dar más de lo que se nos pide.

3. Reconocer nuestros errores, pero no quedarnos ahí para siempre; recordemos que a través de ellos aprendemos, pero si no salimos de ahí muy poco avanzaremos.

4. Alimentarnos del amor de nuestra familia; del cariño, y comprensión de nuestros padres, hijos, amigos, novios (as), esposos (as) y de todos aquellos que nos rodean y caminan junto a nosotros.

5. Que nuestros pensamientos sean siempre positivos y agradables; por muy difícil que sea el viento, el clima y el tiempo.

6. Que cada de nuestras acciones se han buenas, porque ellas hablan de cada uno.

7. No permitir que las dificultades por las que atravesemos, empañen nuestras ganas de salir adelante y ser cada vez mejores.

8. Siempre tratar a los demás con paciencia y cariño, aunque estos sean nuestros peores enemigos.

9. Nunca olvidar sonreír, reírse de cada detalle, de la vida, de cada uno; es una terapia para el alma.

10. Descansar, dormir lo suficiente, recuperar y renovar las neuronas perdidas.

11. Mirar atrás para no recaer en los errores, más no… para recaer en ellos; el pasado es el ejemplo del futuro.

Pero la regla más importante de todas, indiscutiblemente, comprobado una y mil veces, es vivir cada segundo como si nos fuéramos a morir en el segundo siguiente.

La vida es el don mas maravilloso, que podemos tener, es el tesoro más preciado, nacimos con un fin; un fin que cada uno ira descubriendo continuamente, y que debemos cumplir así la tristeza, el dolor, y la angustia se apodere de nosotros; por mas complicado que sean las cosas; nada es imposible solo se necesitan ganas, amor y fuerza para llegar a la cima de nuestra montaña.