Su madre, Manuela Ayala, fue su guía. Visitó Venezuela en 1946. La plaza El Silencio, en Caracas, se estremeció con su mensaje. Su 'Oración por la paz' retumba aún los oídos de los bogotanos. El miércoles 9 de abril se cumplieron 55 años de su muerte. He aquí su historia.
Sus primeros años como abogado resultaron difíciles, pero su capacidad profesional le permitió demostrar su brillantez jurídica. El periodista Elmer Niño escribió: 'La primera batalla penal la libró contra las compañías transnacionales, conocidas como United Fruit Company. Soldados colombianos cumplieron la orden de desalojar a los empleados y obreros que ocuparon las tierras. Como fiscal del Ministerio Público asumió la defensa de las víctimas. Se le bloqueó la investigación, le quitaron presupuesto para continuar su labor. Sacó dinero de su bolsillo para costear viajes. Los pobres lo veían como el abogado de los humildes. Vino el juicio. Dio nombres y apellidos. El Ejército resultó culpable de la masacre'.
El abogado se había internado en las zonas bananeras del Magdalena. Mostró los cadáveres de los niños de la matanza. Llegó a decir: 'El Ejército colombiano tiene la rodilla hincada ante el oro yanqui y la altivez para dispararle a los hijos de Colombia'.
Umaña reflexiona y expresa convencido: 'Cuando Gaitán hace su defensa de los obreros de las bananeras se tomó el país y vino su sentencia... Todo hombre inteligente que se presente al país para el cambio sociopolítico, la lucha contra el policlasismo y contra la plurietnia está condenado a muerte'.
A Jorge Eliécer Gaitán Ayala la muerte lo sorprendió el 9 de abril de 1948, pero su vida corrió peligro los últimos 20 años de su existencia.
Tres tiros -uno en la cabeza y dos en la espalda- segaron su vida. Su reloj y la calma bogotana se detuvieron a la 1:05 de la tarde de aquel día. El cuerpo del jurista yacía a pocos metros del edificio Agustín Nieto, donde tenía su bufete.
De extracción humilde
El primogénito de Eliécer Gaitán y Manuela Ayala nació el 23 de enero de 1898. La familia vivía en el humilde barrio Las Cruces, de Bogotá.
Sobre su nacimiento existe controversia. Hay quienes dicen que ocurrió a la 1:00 pm. del 23 de enero de 1903 en Cucunubá (a 90 kms. de Bogotá) y bautizado en Bogotá'. El campesino Neptalí Medina lo describe de manera sencilla: 'Era bajito y morenito como los indios de Cucunubá'.
El abogado venezolano William Briceño, en su libro 'Gaitán después del medio siglo', transcribe su partida de nacimiento, en la cual el párroco de
El triunfo de Gaitán se lo debe a su madre, quien se desempeñaba como profesora. Del padre se sabe que vendía libros y pertenecía al Partido Liberal. Fundó los periódicos 'El Pregonero' y 'El Demócrata'.
'Mi papá dudó mucho entre si ser abogado y escultor cuando se fue a Europa. Se graduó como abogado y obtuvo el premio más alto que cualquier estudiante extranjero hubiera podido alcanzar en Italia. Se graduó con honores', afirma Gloria, hija única de Gaitán.
Su infancia transcurrió en una profunda pobreza. A los 15 años, luego de unos estudios sobre contabilidad, realizados por sugerencia de su padre, entró al Colegio Simón Araújo'.
Allí inició sus primeras tesis influenciado por la filosofía francesa de principios del siglo. Se interesó además por la pintura y leyó los clásicos de la literatura.
La lucha política
Briceño ratifica que en el curso de su vida resulta notoria la influencia de su progenitora. 'De ella heredó el carácter, la disciplina, el amor por el estudio, por ella se hizo abogado'.
De verbo encendido, recurrió a caminatas y trotes por los cerros para fortalecer el tórax para la oratoria.
En 1920 entró a
El ascenso político de Gaitán le permitió lanzar su candidatura a
El tribuno del pueblo
A partir de 1929, señala William Briceño, responsabiliza al Gobierno por la miseria del país. Comienzan a llamarlo El tribuno del pueblo'.
Fundó
Encabezó luego la lista electoral del Partido Liberal por Cundinamarca. El 8 de junio de 1936 ganó
'Gaitán fue el político de su generación que viajaba por el país distribuyendo jabón y pasta de dientes. Suministraba uniformes a los taxistas. Quiso eliminar el uso de las alpargatas y de la ruana, pues a esta la consideraba una prenda mugrosa que ocultaba una suciedad aún mayor', dice el politólogo Hebert Braun.
Manuela y Gloria
A los 39 años, el 23 de febrero de 1937, recibió un golpe duro: El fallecimiento de Manuela, su madre.
Llevaba más de un año casado con Amparo Jaramillo cuando la vida misma lo premió con la llegada al mundo de su única hija, Gloria, ocurrida el 27 de septiembre del '37.
'Con Amparo surgieron pequeñas desavenencias. Ella ansiaba un varón y, antes que naciera la niña, compró ropa, muebles y pintura para las paredes de color azul. Y en un viaje que la señora hizo a Medellín, mandó a pintar todo de rosado', cuenta Briceño.
Gloria ha afirmado: 'El compró un coche de bebé y, antes de que yo naciera, lo paseaba por el corredor. Después que yo nazco, se da a la tarea de hacer de mí la mujer más importante del país. Se levantaba todos los días a las 6:30 am. lloviera, tronara o lo que fuera. Mientras se afeitaba, yo me bañaba. Me peinaba y me vestía.
Después salíamos al Parque Nacional y me enseñaba a respirar. Al terminar, había que tomar un vaso de leche. Tomaba Fitina, comía hígado. Tenía una máquina para hacer ejercicios de vibración en el cerebro'.
Junto con Gloria visitaba los domingos la tumba de doña Manuela. 'Siempre le llevaba azucenas'.
De pesadilla a realidad
Llegó a ser ministro de Educación del gobierno de Eduardo Santos. Estableció el programa del zapato escolar y organizó el salón anual de artistas colombianos.
Visitó Venezuela el 18 de octubre de 1946. En su arenga expresó: 'Yo, capitán de multitudes de Colombia, vengo a decir desde esta tribuna a toda Venezuela que de ahora en adelante sólo habrá una voz que mande sobre esta tierra sagrada: ¡la voz del pueblo, por el pueblo y para el pueblo!'.
John C. Wiley, embajador de EE. UU. en Bogotá, conoció a Gaitán. En un informe fechado el 16 de mayo de 1946 dice sobre él: 'Vemos sus triunfos políticos con considerable aprehensión. Quienes lo conocen aseguran que él no quiere a Estados Unidos'.
El discurso del 7 de febrero de 1948 quedó inmortalizado bajo el nombre 'Oración por la paz'. Expresó: 'Señor presidente Ospina Pérez (...) os pedimos que ejerzáis vuestro mandato, el mismo que os ha dado el pueblo para devolver al país la tranquilidad (....) Queremos la defensa de la vida humana. No creáis que nuestra serenidad es cobardía. Somos capaces de sacrificar nuestras vidas para salvar la paz y la libertad de Colombia'.
Dos meses después lo mataron. En Colombia, por esos días, celebraban
El 9 de abril de
Mamá le contó el sueño y dijo: 'Deja
Los locutores radiales dieron la noticia: 'El gobierno ha asesinado a Gaitán (...) el pueblo se levanta grandioso e incontenible para vengar a su jefe. Pueblo a la carga. A las armas...'
El homicida fue linchado y su cuerpo arrastrado por varias calles. La violencia exacerbada sumió a Bogotá en el fuego, saqueos, venganza y locura... El tranvía y la sede del periódico El Siglo fueron quemados. 'El Bogotazo' cobró miles de vidas.
Todo era confusión. La viuda logró, con la complicidad de un médico, sacar el cadáver de la clínica, burlando el cerco militar. Amparo se encerró en su casa con el cuerpo embalsamado. No hubo entierro en el cementerio. La última morada fue su hogar.
Gloria Gaitán, basada en investigaciones, ha afirmado que en el crimen hubo la intervención de
'El Bogotazo' marcó a Colombia. La gente respondió con violencia a su muerte porque, a juicio de Jorge Orduz, estaba identificada con Gaitán. 'El habló en lenguaje de pueblo y esa fue su caja de resonancia'.
Discursos
'Nosotros no decimos que el hombre debe ser un esclavo de la economía, decimos que la economía debe estar al servicio del hombre'.
Porque aquí (en Venezuela) y en el Perú y en todas nuestras naciones sucede lo que yo afirmo que pasa en Colombia: 'El pueblo es superior a sus dirigentes'. (Gaitán, Caracas, 18-10-1946)
'Los colombianos no debemos ser manejados con irrespeto, nuestra dignidad está por encima de los partidos, donde no hay dignidad de hombres todo lo demás está perdido'.
'Ninguna mano del pueblo se levantará contra mí y la oligarquía no me mata porque sabe que el país se vuelca y las aguas demorarán 50 años en volver a su nivel normal'.
'El hombre vale por su tenacidad. Por su rotundidad que ponga en el amor de sus ideas (...) Yo diría que vale más una bandera solitaria sobre una cumbre limpia que 100 banderas extendidas sobre el lodo'.
'Yo no creo en el destino mesiánico o providencial de los hombres'.
2 comentarios:
Si no lo hubieran matado, tal vez nuestra realidad seria un poquito diferente.
lastimas que las generaciones futuras de politicos no entendieron el mensaje de Gaitan, y han dejado que el pai{s que Gaitan soñaba solo fuera una utopia para convertirse en una barbarie.
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