domingo, 15 de julio de 2007

Nelson Mandela

Nelson Rolihlahla Mandela nació en un pueblo cercano a Umtata en el Transkei el 18 de julio de 1918. Su padre fue consejero principal del Jefe Supremo de Thembuland, quien a la muerte de Mandela padre pasó a ser tutor del joven y lo entrenó para asumir el liderazgo. Sin embargo, influido por los pleitos que se presentaban ante la corte del Jefe, el joven Mandela decidió hacerse abogado. Habiendo escuchado los relatos de los ancianos acerca del coraje de los ancestros durante las guerras de resistencia en defensa de la patria, soñaba también con contribuir a la lucha de liberación de su pueblo. Al concluir la educación primaria en una escuela local de misioneros, Nelson Mandela fue a Healdtown, escuela secundaria wesleyana de cierta reputación. Matriculó entonces en el Colegio Universitario de Fort Hare para obtener su título de Bachiller en Artes. Allí fue electo miembro del Consejo de Representantes Estudiantiles, pero fue expulsado en 1940 junto con Oliver Tambo por participar en una huelga estudiantil. Se trasladó a Johannesburgo, donde en 1941 completó sus estudios de bachillerato por correspondencia en la Unisa, y luego estudió derecho en la Universidad de Wiswatersrand. Se inició en la política durante su etapa estudiantil en Johannesburgo, incorporándose al Congreso Nacional Africano en 1942.

En medio de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de jóvenes africanos, miembros del ANC, se agruparon bajo el liderazgo de Anton Lembede. Entre ellos se encontraban William Nkomo, Walter Sisulu, Oliver R. Tambo, Ashby P. Mda y Nelson Mandela. Con unos 60 miembros, todos ellos residentes en los alrededores de Witwatersrand, estos jóvenes se dieron a la formidable tarea de transformar el ANC en un movimiento de masas, que tomara sus fuerzas y su motivación de los millones de anónimos asalariados de los pueblos y campos, los campesinos en zonas rurales y los profesionales.

Su principal inquietud era que las tácticas políticas de la dirección de vieja guardia del ANC, formada en las tradiciones del constitucionalismo y las corteses peticiones presentadas al gobierno de turno, resultaban insuficientes para lograr la emancipación nacional. Lembede y sus compañeros abrazaban un nacionalismo africano sustentado en el principio de la auto-determinación. En septiembre de 1944, fundaron la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANCYL).

Con su trabajo disciplinado y sostenido esfuerzo Mandela se ganó la admiración y el respeto de sus compañeros, y fue electo Secretario de la Liga Juvenil en 1947. Con esmero, haciendo campaña en la base y empleando su vocero "Inyaniso" (Verdad), la ANCYL buscaba apoyo a sus políticas en las filas del ANC. Entre 1945 y 1947 fueron electos al Consejo Ejecutivo Nacional (NEC) tres miembros de la Liga (Anton Lembede, Ashby Mda y Oliver Tambo).

Después que el Partido Nacional ganó las elecciones blancas de 1948 sobre la base de la plataforma de apartheid, durante la conferencia anual de 1948, el ANC aprobó como su política oficial el Programa de Acción --concebido por la Liga Juvenil--, donde se abogaba por el uso de las huelgas, la desobediencia civil y la no-cooperación.

Para asegurar la instrumentación del Programa de Acción, los miembros eligieron a cargos de dirección a hombres más jóvenes. Walter Sisulu, fundador de la Liga ocupó la Secretaría General. El conservador Dr. A.B. Xuma perdió la presidencia frente al Dr. J.S. Moroka, de reputación más militante. Al año siguiente, 1950, el propio Mandela fue electo al NEC.

El Programa de Acción de la Liga Juvenil perseguía la obtención de plena ciudadanía y representación parlamentaria directa para todos los sudafricanos. En los documentos políticos, de los cuales Mandela fue importante coautor, la Liga daba especial atención a la redistribución de la tierra, los derechos sindicales, la educación y la cultura. El ANC aspiraba a la educación obligatoria y gratuita para todos los niños, y educación de masas para todos los adultos.

Cuando en 1952 el ANC lanzó su "Campaña de desafío a leyes injustas", Mandela fue electo "Voluntario en Jefe". La Campaña de Desafío fue concebida como una campaña de desobediencia civil masiva inicialmente centrada en un grupo de voluntarios que debían atraer cada vez más personas comunes hasta convertirla en un desafío masivo. En su calidad de Voluntario en Jefe, Mandela recorrió el país para organizar la resistencia a las leyes discriminatorias. Acusado y juzgado por su participación en la campaña, el tribunal no pudo más que reconocer que Mandela y sus compañeros sostenidamente aconsejaban a sus seguidores optar por acciones pacíficas y evitar todo acto de violencia.

Por su participación en la Campaña de Desafío, Mandela fue acusado entonces de contravenir la Ley de Supresión del Comunismo y sentenciado a prisión. Poco después de concluida la Campaña, también se le prohibió asistir a reuniones y no salir de Johannesburgo durante seis meses.

Durante este período de restricción, Mandela presentó sus exámenes para ser admitido a la asociación de abogados y poder ejercer la profesión. Junto con Oliver Tambo, abrió el primer bufete negro del país en Johannesburgo. Por su destacada contribución a la Campaña de Desafío, a finales de 1952 había sido electo presidente de la Liga Juvenil del ANC y el órgano regional en Transvaal. Luego pasó a ocupar el cargo de Vicepresidente del ANC en su conjunto.

Sobre su práctica como abogado, Oliver Tambo, Presidente del ANC al momento de su muerte en abril de 1993, escribió:
Para llegar a nuestros escritorios cada mañana Nelson y yo teníamos que pasar por entre las largas filas de pacientes personas que desbordaban el salón de espera hacia los corredores... En Sudáfrica, carecer de tierra puede ser un delito, y semanalmente entrevistábamos las delegaciones de campesinos que venían a contarnos cuántas generaciones de su familia habían trabajado un pequeño terreno del cual ahora los estaban desalojando. Vivir en la zona errónea puede ser un delito... Los archivos de nuestra oficina contenían miles de historias como estas, y si cuando abrimos nuestro bufete no hubiésemos sido ya enemigos del apartheid, nuestras experiencias allí hubiesen remediado eso. Habíamos ascendido a profesionales en nuestra comunidad, pero cada juicio, cada visita a las prisiones nos recordaban la humillación y el sufrimiento de nuestro pueblo.

El hecho de ser profesionales tampoco proporcionaban a Mandela y a Tambo inmunidad contra las brutales leyes del apartheid. No se ajustaban a la legislación sobre segregación de la tierra, y las autoridades exigieron que mudaran su bufete de la ciudad al fin del mundo como expresara más tarde Mandela, a muchas millas de donde los clientes podían llegar a nosotros durante horario laboral. Era como pedirnos que abandonáramos el bufete, que desistiéramos de ofrecer servicio legal a nuestro pueblo... Ningún abogado que se respete accede a eso, dijo Mandela. Y los socios decidieron desafiar la ley.

El gobierno no era el único que se empeñaba en frustrar la labor de Mandela. Esgrimiendo que había sido condenado en virtud de la Ley de Supresión del Comunismo, la Asociación de Abogados del Transvaal solicitó a la Corte Suprema excluirlo de la asociación de abogados. El Honorable Ramsbottom denegó la petición por considerar que la motivación de Mandela era ayudar a su pueblo y nada de lo que había hecho lo invalidaba para permanecer en las filas de tan honorable profesión.

En 1952 Nelson Mandela asumió la responsabilidad de preparar un plan de organización que permitiera a la dirección del movimiento mantener contacto dinámico con los miembros, sin tener que recurrir a las reuniones públicas. El objetivo era prepararse para la proscripción, creando fuertes secciones locales y regionales en las cuales pudiera recaer el poder. Se le denominó el Plan-M, por Mandela.

Durante los primeros años de la década del 50 Mandela desempeñó un importante papel en la resistencia contra los desalojos de las Zonas Oeste y contra la introducción de la Educación Bantú. También tuvo una importante participación en la divulgación de la Carta de la Libertad aprobada por el Congreso del Pueblo en 1955.

A finales de los 50, Mandela centró su atención en la lucha contra la explotación de los trabajadores, las leyes de pases, la incipiente política de los bantustanes y la segregación de las universidades abiertas. Muy temprano Mandela había llegado a la conclusión de que la política de los bantustanes era una farsa política y un absurdo económico. Predijo, con triste acierto, que sobrevendría un programa de desalojos masivos, persecuciones políticas y terror policial. Sobre la segregación de las universidades, señaló que la amistad y armonía inter-racial que se forjaba mediante la interrelación y asociación de los diversos grupos raciales en las universidades mezcladas constituían una amenaza directa para la política del apartheid y baasskap (sumisión a los amos), y que el cierre de las universidades a los negros pretendía eliminar esa amenaza.

A lo largo de toda la década del 50, Mandela fue víctima de varias formas de represión. Se le proscribió, detuvo y encarceló. Durante casi toda la segunda mitad de la década fue uno de los acusados en el gigantesco Juicio por Traición, lo cual afectó seriamente no sólo su trabajo como abogado sino también su trabajo político. Después de la Masacre de Sharpsville en 1960, el ANC fue declarado ilegal y Mandela fue encarcelado.

En 1961 El Juicio por Traición se desplomó en momentos en que Sudáfrica avanzaba hacia la adopción de una constitución republicana. Habiéndose ilegalizado el ANC, la dirección comenzaba a organizarse en la clandestinidad. Nelson Mandela surgió como la figura principal en esta nueva etapa de la lucha. En marzo de 1961, por iniciativa del ANC, 1400 delegados se reunieron en Pietermaritburg para una Conferencia de Todos los Africanos. El orador principal fue Nelson Mandela. En un impresionante discurso retó al régimen del apartheid a que convocara una convención nacional representativa de todos los sudafricanos para entre todos redactar una nueva constitución sustentada en principios democráticos. De lo contrario, advertía, obligaría a la mayoría (los negros), a celebrar la próxima inauguración de la República con una huelga general de masas. De inmediato pasó a la clandestinidad para dirigir la campaña. Aunque la respuesta al llamado fue menor de lo que Mandela esperaba, recibió considerable respaldo a lo largo y ancho del país. La reacción del gobierno fue realizar la mayor movilización militar desde la guerra, y la República nació en medio del temor y la aprehensión.

Mandela fue juzgado y condenado a cinco años de cárcel. Mientras cumplía esta sentencia, en el juicio de Rivonia se le acusó de sabotaje. Las declaraciones de Mandela ante el tribunal durante este proceso son clásicos en la historia de la resistencia contra el apartheid, y han inspirado a todos. Su histórico alegato concluye con las siguientes palabras:
He luchado contra la dominación blanca, he luchado contra la dominación negra. He venerado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la cual todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades. Es un ideal al cual espero consagrar mi vida y lograr. Pero si fuere preciso, es un ideal por el cual estoy dispuesto a morir.

Mandela fue condenado a cadena perpetua y comenzó su encarcelamiento en la célebre Prisión de Robben Island, prisión de máxima seguridad ubicada en una pequeña isla a 7 Km de las costas de Ciudad del Cabo. En abril de 1984 fue trasladado a la Prisión Pollsmoor en Ciudad del Cabo, y en diciembre de 1988 fue trasladado a la Prisión Víctor Vester cerca de Paarl, de donde posteriormente fue puesto en libertad. Durante su encarcelamiento, Mandela reiteradas veces rechazó ofrecimientos de sus carceleros de reducir su sentencia a cambio de que aceptara la política de los bantustanes reconociendo la independencia de Transkei y accediendo a asentarse allí. En la década del 80 Mandela rechazó nuevamente un ofrecimiento de libertad a cambio de renunciar a la violencia. Su respuesta: "Los prisioneros no pueden asumir contratos. Sólo pueden negociar los hombres libres."

El 11 de febrero de 1990 Mandela fue puesto en libertad, y se entregó por entero a luchar por alcanzar los objetivos que se habían propuesto él y sus compañeros casi cuatro décadas antes. En 1991, durante la primera conferencia nacional del ANC celebrada en Sudáfrica después de décadas de proscripción, Nelson Mandela fue electo Presidente del ANC, mientras que su compañero y amigo de toda la vida, Oliver Tambo, fue electo Presidente Nacional de la organización.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que palabras tan sabias:

"He luchado contra la dominación blanca, he luchado contra la dominación negra. He venerado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la cual todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades. Es un ideal al cual espero consagrar mi vida y lograr. Pero si fuere preciso, es un ideal por el cual estoy dispuesto a morir."

Gracias.