martes, 28 de abril de 2009

LOS MULTICENTROS: UNA NUEVA FASE DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL

Por Ramiro Molina Penagos
Profesor Universidad EAN

“ Nunca antes la humanidad había corrido tanto, para llegar a ninguna parte”.

Una de las formas universalmente aceptadas para interpretar los problemas de desarrollo económico es conocida como Teoría de los Ciclos a la cual dedicaron su esfuerzo, entre otros, los economistas Kondrattieff (ciclos largos), y Kitchin (ciclos cortos),quienes coinciden en afirmar que, desde 1787 y hasta hoy, el mundo ha vivido cuatro grandes revoluciones tecnológicas: la primera de 41 años (hasta 1827), se fundamentó en la construcción de la caldera de vapor a partir de la industria del carbón, que propició el aceleramiento tecnológico y cambios e innovaciones claves en la industria textil, siderúrgica para la producción de hierro y acero, que reorientaron la actividad de la construcción y consolidaron la vocación urbana de la sociedad occidental.

La segunda Revolución Tecnológica entre 1828 y 1885 (57 años), se caracterizó por el apogeo de la competencia monopolística, la constitución de oligopolios y trust empresariales; se transitó de la manufactura a la gran industria y gracias a las innovaciones en el sector de los transportes se acentuaron los intercambios comerciales y financieros.

La tercera Revolución Tecnológica abarca hasta el inició de la segunda guerra mundial en 1939. En estos 53 años se experimentó un sorprendente desarrollo a pesar de haber soportado una guerra de características mundiales. El invento del motor de explosión que dio origen al automóvil (para algunos el símbolo del siglo XX), transformó el modus vivendi de la hasta ahora sociedad rural y desató una furia urbana sin antecedentes. A pesar de la crisis en este período se consolidó el capitalismo bajo la égida neoclásica impulsada por la escuela Norteamericana.

Actualmente estamos instalados en la cuarta Revolución Tecnológica, caracterizada por la consolidación de la sociedad de consumo, el apogeo de los productos sintéticos, el desarrollo de la electrónica, (hoy consideramos a la microelectrónica como la madre del nuevo desarrollo científico), los grandes avances en telecomunicaciones, la domesticación de la energía nuclear para su utilización con fines pacíficos y la consolidación de fenómenos como la globalización de los mercados y la mundialización de la economía reconocidos a través del impacto de la empresa multi y transnacional.

A partir de la década de los setenta nos hemos familiarizado con términos como: la sociedad del conocimiento (Tachi Sakaiya), sociedad postcapitalista (Peter Drucker), sociedad postindustrial (Daniel Bell), nueva economía del conocimiento (Alvin Toffler)...y al florecimiento de nuevas industrias como la biotecnología, la informática, la robótica, las de nuevos materiales, la aviación civil y militar, hijas casi todas de la electrónica1 .

EL NUEVO PANORAMA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

¿Cuáles son al despertar de un nuevo siglo las principales características geopolíticas de nuestro planeta? La sociedad de naciones se encuentra a la búsqueda de un nuevo orden internacional caracterizado por la superposición de cuatro fuerzas en conflicto:

1. Nacionales, que representan la actuación del estado Nación.
2. Regionales, constituidas por los bloques de países.
3. Multilaterales, que adquieren cada vez mayor relevancia, sobretodo después de la creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 1994.
4. Globales: En constante transformación tecnológica en el campo de la cibernética y las telecomunicaciones.2

Los Estados Unidos lideran el mundo como ningún país lo ha hecho nunca. Ejercen un marcado dominio en las cinco esferas del poder: político, económico, militar, tecnológico y cultural. Acaban de hacer una demostración de hegemonía en el medio oriente de tres maneras simultáneamente: sumiendo bajo las bombas a la población de Irak sin motivos serios, ignorando la legalidad internacional que encarna la O.N.U y enrolando como simples fuerzas supletorias a las hasta hace poco orgullosas fuerzas británicas, y han impuesto la diplomacia de las armas en el conflicto yugoslavo del Kosovo por encima de las consideraciones regionales y de la supuesta autonomía europea para superar sus dificultades. Es decir que imponiendo su criterio convencieron a sus principales aliados europeos: Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia de utilizar la fuerza para presionar una derrota militar de Milosevic, exponiendo el prestigio de la ONU a una debacle y al ridículo internacional.

Pero en esta era nueva, ejercer el poder con este criterio no es el procedimiento adecuado. Los Estados Unidos no pueden ocupar militarmente a Irak lo que técnicamente no implicaría ninguna dificultad. Hay que tener en cuenta que la supremacía militar no se define por la conquista de territorios políticamente inmanejables, financieramente costosos y mediatamente desastrosos ( se puede agregar a esta lista el problema colombiano. Los medios se comportan como un actor estratégico de primera plana. la Ex - Secretaria de Estado Mme. Madeleine Allbright se niega a admitir el inmenso poder que estos han adquirido, y que la cadena C.N.N sea considerada como el miembro Nº 16 del Consejo de Seguridad de la O.N.U.

De otra parte el prestigio de la superpotencia en la era del Neoliberalismo no garantiza de ninguna manera un nivel de desarrollo humano satisfactorio. Existen en los Estados Unidos 32 millones de personas con esperanza de vida inferior a 60 años, 40 millones sin cobertura médica, 45 millones viviendo bajo el umbral de pobreza y 52 millones de analfabetos. Lo mismo ocurre en la opulenta Unión Europea en donde, al comenzar la era del Euro existen 50 millones de pobres y 18 millones de desempleados.

Para la comunidad internacional no resulta obvio, y por lo tanto no justifica la intervención norteamericana en otros de los muchos conflictos regionales en los cinco continentes, que antes que intervenciones militares, prefieren soluciones negociadas. Por ejemplo: la reunificación de las Coreas, la autonomía de Taiwan, la consolidación política de los Balcanes, la guerra del Kosovo, la negociación de la paz religiosa en Irlanda, el conflicto político iraní, la autonomía administrativa para el canal de Panamá, la guerra civil colombiana o los episodios étnicos centroafricanos.

A escala mundial la pobreza es la regla y la prosperidad la excepción. Las desigualdades se han convertido en una de las características estructurales de nuestro tiempo. Estas se agravan alejando cada día más a los ricos de los pobres. Las 225 fortunas más grandes del mundo en 1998 representaron un total de un poco más de un billón de dólares, es decir el equivalente del ingreso anual del 47% de la población mundial más pobre (2.500 millones de personas). Las personas tienden a ser más ricas que los Estados. El patrimonio de las 15 personas más ricas del mundo sobrepasa el PIB total del conjunto de países del Africa subsahariana.

Desde comienzos del siglo, el número de Estados no ha dejado de aumentar, pasando de unos 40, a más de 200 en la actualidad. Pero el mundo continúa siendo dominado por los mismos siete u ocho Estados que lo dirigieron a finales del siglo XIX. Entre las decenas de países nacidos del desmantelamiento de los imperios coloniales apenas tres (Corea del Sur, Singapur y Tailandia) han llegado a niveles de desarrollo satisfactorios. Los demás permanecen imbuidos en un subdesarrollo crónico caracterizado por la permanente caída de los precios de materias primas y productos básicos en las cuales han cifrado sus posibilidades de ingresos.

La nueva riqueza de las naciones reposa ahora en la “materia gris”, el conocimiento, la creatividad, la capacidad para innovar y la versatilidad para competir y no en el potencial para producir commodities (productos básicos). A este respecto se puede afirmar que los tres factores básicos de la producción: extensión territorial, crecimiento demográfico y riquezas naturales, no constituyen ventajas para los países sino que más bien se han convertido en un pesado lastre en la era postindustrial. Los países más extensos, más poblados y más ricos en materias primas - India, China, Brasil, México, Pakistán, Indonesia y Rusia figuran paradójicamente entre los más pobres el planeta. La excepción -Estados Unidos -, confirma la regla. La sensación de un caos generalizado a veces invade el ambiente internacional, motivando una violencia endémica. Después del fin de la guerra fría en 1989, subsisten aún unos 67 conflictos armados nacionales e internacionales que han provocado a lo largo de la década miles de muertos y aproximadamente 17 millones de refugiados.3

Todos estos fenómenos atestiguan la crisis del Estado Nación y de la política a comienzos de la nueva revolución capitalista, caracterizada por la mundialización de la economía, y las transformaciones tecnológicas cambian permanentemente el escenario y permiten que se multipliquen de manera constante las gigantescas firmas multinacionales cuyo peso en la economía es a veces superior al del propio Estado. Así por ejemplo las ventas de la General Motors en 1998 superaron el PIB de Dinamarca. Las de la Exxon-Mobil superaron el PIB de Austria. Cada una de las 100 más grandes empresas globales venden más de lo que exportan los 120 países más pobres del mundo. Estas firmas controlan el 70% del comercio mundial, y sus directivos ejercen a través del lobby internacional un poder ilimitado. Lamentablemente quienes podrían convertirse en su contraparte como los partidos políticos, los sindicatos, la prensa libre o algunas organizaciones no gubernamentales no gozan del prestigio suficiente ni de la confianza de los ciudadanos quienes se preguntan que tipo de iniciativas audaces han tomado para que se restablezca en el nuevo siglo el contrato social en contra del contrato privado.

Sin embargo el mundo bipolar que rigió los destinos de la humanidad entre 1945 y 1989, se ha venido transformando en un conjunto de multicentros alrededor de nuevos países hegemónicos que serán definitivos en el encauzamiento de la política internacional a comienzos del tercer milenio: Mencionaré los mas destacados, así:

GEOGRAFÍA DE LA NUEVA EUROPA

Consciente de sus debilidades estructurales como consecuencia de las dos guerras mundiales, Europa ha pretendido la reunificación para cumplir el anhelado sueño de ser un solo continente desde el Atlántico hasta Los Urales. Sin embargo ha sido a través el proyecto de integración, comercial primero, económico después y en otros campos actualmente( especialmente el monetario y financiero), que ha logrado manejar una política coherente que le devuelva la pretendida unidad continental a un conjunto de países separados por razones históricas, militares, étnicas, políticas y religiosas.

La unión de las comunidades europeas del carbón y del acero (CECA), con la comunidad para el manejo de la energía atómica -Euratom-, permitió la firma de los Tratados de Roma en 1957 con seis países: Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo a la que posteriormente se unieron en 1974 Irlanda, Reino Unido y Dinamarca, en 1981 Grecia, en 1986 España y Portugal y en 1995 Austria, Finlandia y Suecia para conformar la actual Unión Europea, que aspira antes de cinco años a conformar un bloque de unos veinticinco países con Polonia, Turquía Ukrania, Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania, Malta y Chipre.

Hoy la Unión Europea se erige como un poderoso bloque comercial y financiero en donde se realizan los mayores volúmenes de transacciones con el resto del mundo, bajo el liderazgo de Alemania, Francia e Italia. Sin embargo los ya prolongados conflictos regionales como el de la ex-Yugoeslavia, la guerra religiosa en Irlanda y los movimientos separatistas y autonomistas en España, Bélgica, la antigua Checoslovaquia, la Padania, el país Wallon y otros amenazan dar al traste con la ilusión de ver un continente monolítico capaz de enfrentar el reto de las grandes potencias mundiales.

CHINA: EL GIGANTE SE DESPIERTA

En su reciente entrevista con Isao Nakauchi, Peter Drucker resume el fenómeno chino con la siguiente frase: “Hoy por hoy, la China ofrece mayores peligros que cualquier otro mercado...y oportunidades demasiado grandes para pasarlas por alto...”4
En el curso del último decenio, el litoral de la China ha sido el área de más veloz desarrollo en la economía mundial. Tan veloz que ha transformado la naturaleza misma de la economía mundial.

Pero, ¿Cuáles han sido los secretos de la administración china en los años recientes?
En primer lugar la capacidad de los chinos para hacer de la familia una corporación moderna, al contrario de la filosofía japonesa que pretenden hacer de la corporación una familia. En segundo lugar, la capacidad desarrollada por los chinos que viven en el exterior para mantenerse leales a su familia y a su patria y permitir la consolidación de nuevas multinacionales, basadas principalmente en conexiones de familia, sin grandes inversiones de dinero.

A pesar de esto, el modelo chino también presenta desventajas que vale la pena destacar, y que resumiré de la siguiente manera:
- Abundancia de mano de obra, pero escasez de trabajadores calificados. Con 1.300 millones de habitantes, el país solo tiene alrededor de 4 millones de estudiantes de educación superior.
- La mayoría de profesionales en ciencias sociales (especialmente los economistas), trabajan como burócratas gubernamentales.
- A la muerte del líder político Deng Xiao Ping, el modelo económico aún no ha logrado consolidares y el país ha entrado en una especie de indefinición económica, de todas maneras más próxima a la occidentalización empresarial.

No cabe duda, y así lo consideran analistas de la talla de Drucker, que China descollará el próximo milenio como el gran líder del Pacífico asiático y que junto con Japón y posiblemente Corea, jugará un papel estelar en la conformación del otro polo comercial del mundo.

JAPÓN : ATRAPADO ENTRE SUS FORTALEZAS Y DEBILIDADES.

La hasta ahora exitosa experiencia económica del Japón unida al reto de alcanzar el desarrollo occidental, ha sido liderado por una organización estatal comprometida con el sector productivo y con la sociedad en general. Si bien las condiciones tan dramáticas enfrentadas por el país al terminar la segunda guerra mundial en Agosto de 1945, como consecuencia de las dos explosiones atómicas que destruyeron a Hiroshima y Nagasaki, no fueron un insalvable obstáculo par el recio espíritu nipón, si ha comprometido su eficacia sobretodo en la década actual.

La diferencia fundamental del rol desempeñado por el Estado radica en el hecho de no haber confiado totalmente en la economía de mercado para regular los flujos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios tanto públicos como privados. Le correspondió además concebir un modelo de planeación de largo plazo e imponer el criterio de que su prosperidad no se basa en la copia o la imitación , sino más bien en la creatividad y la innovación, y que sus altos niveles de productividad y competitividad obedecen a una nueva forma de desempeñar el trabajo basándose en gerencia participativa y procesos de nueva generación conocidos en occidente como “toyotismo” por contraposición al “fordismo” o al “taylorismo norteamericano e inglés.

Zenshin lo resume así: 5 “La intervención del gobierno japonés ha seguido, en términos generales, la trayectoria de ciclo de vida de las industrias; esto es: una fuerte participación en las primeras etapas del desarrollo, cuando la demanda es pequeña y la competencia es intensa; menor participación cuando las industrias alcanzan su madurez y la demanda alcanza su máximo nivel; nuevamente fuerte intervención cuando las industrias pierden sus ventajas comparativas y se enfrentan a mercados saturados, perdiendo participación en el mercado o sufriendo de exceso de capacidad productiva crónica.”

DEBILIDADES DEL MODELO JAPONÉS

Poco generosa ha sido la naturaleza con el archipiélago nipón, por lo cual el ingenio y tenacidad de su gente ha estado permanentemente a prueba. Citaré algunas debilidades:

· El país está conformado por un poco más de 300 islas. Si alguien se propusiera visitar una de ellas diariamente, tardaría casi un año en conocer el país.. Esta situación dificulta en grado sumo la administración pública.

· Alta sismicidad. Japón se encuentra localizado en pleno cinturón de fuego del pacífico y sobre las grandes fallas tectónicas del pacífico; por esta razón sus más importantes ciudades han sido devastadas por grandes terremotos. El puerto de Kobe fue el último en 1992).

· Baja producción de alimentos. Aparte de la buena producción de arroz base de la dieta oriental, Japón es un importador neto de alimentos.

· Escasez de fuentes de energía. Ante todo de yacimientos petrolíferos. La factura por este concepto que paga el país es de las más elevadas del mundo y consume buena parte de sus recursos por exportaciones.

· Dependencia Militar. Desde la finalización de la segunda guerra mundial, y por determinación del Emperador Hiro Hito, la rendición japonesa quedó condicionada a no apoyar en lo sucesivo los desarrollos militares y a la no proliferación de armas atómicas. Por esta razón la industrial militar no se desarrolló a la par de otras naciones de occidente y la nación es dependiente de la ayuda externa en este sentido, a pesar de haber sido en diferentes épocas el invasor y rival de casi todos sus vecinos.

EL GRAN BLOQUE REGIONAL DE SUDESTE ASIÁTICO.

En donde se destacan pujantes economías como Corea del Sur, Taiwan, Singapore, Tailandia, Indonesia y Malasia enfrentadas hoy a la peor crisis financiera de los últimos años cuyas consecuencias han afectado todo el planeta y su recuperación aunque en forma muy lenta será la característica de comienzos del milenio.

En el caso de Corea, a pesar de no haber sido posible la unidad después de su independencia como provincia japonesa y de la sangrienta guerra entre 1950 y 1953, Corea del Sur recibe el apoyo de occidente e inicia un proceso de reconstrucción basado en una política industrial de sustitución de importaciones de productos primarios e intermedios y un decidido estímulo a la formación de ahorro interno, seguido en los años sesenta de un crecimiento económico enfocado hacia afuera, a partir de su factor más abundante: la mano de obra. En la década de los setenta el país ya contaba con una industria pesada bien desarrollada y en plena competencia con países tradicionales de occidente y Japón. A este propósito ayudó la conformación de los chaeboles, grandes conglomerados industriales como Hyunday, Daewoo, Goldstar y Samsung.

A pesar de los dramáticos cambios experimentados al comenzar la década de los ochenta, derivados de la segundo shock petrolero, la inestabilidad política interna, y la caída en más de cuatro puntos del PIB el país logró recuperarse y comenzar la actual década adoptando nuevas tecnologías y adquiriendo otras con la colaboración gubernamental, para cimentar así el gran desarrollo de industrias estratégicas con aplicaciones comerciales con lo cual Corea del Sur ingresó al grupo de los NIC’S (New Industrialized Countries) y al selecto grupo de grandes exportadores de bienes trasformados.

Malasia es uno de los pocos países de este grupo que ha logrado crecer a tasas promedio de 9% durante los años setenta y ochenta lo que motivó una política de pleno empleo y un ingreso precipita superior a los 3.000 dólares, cuyo resultado concreto es que las exportaciones de productos no intensivos en materias primas del país constituyen más del 50% de PIB.

En el caso de la Ciudad Estado de Singapore pequeña isla de la península malaya conocida como la perla del oriente o el más dinámico de los tigres asiáticos, con un ingreso per-cápita cercano a los 17.000 dólares superado en la Región únicamente por Japón, se ha constituido en un emporio comercial con un sinnúmero de empresas multinacionales, una inmensa red financiera, un gobierno enérgico, un puerto misceláneo hiperactivo y una envidiable posición geográfica en el estrecho de Malaca. Sin duda alguna que, gracias al extraordinario potencial y al desarrollo del recurso humano, el país será una de las potencias regionales en productividad y competitividad en los albores del tercer milenio.

Finalmente el caso de Taiwan sorprende por su reciente pasado histórico que la desligó de la gran China y la convirtió junto con Singapore, Surcorea y Malasia en los países con mayor crecimiento Regional. A diferencia de los anteriores, dos son las características del modelo taiwanés: de un lado el papel preponderante que juega la pequeña y mediana industria (casi 800.000 unidades en un territorio tan grande como el Departamento de Cundinamarca), y un alto volumen de exportación de productos intensivos en tecnología.

CONCLUSIONES

· El Mundo bipolar nacido del fin de la segunda guerra mundial terminó al disolverse la Unión Soviética en 1990, favoreciendo un protagonismo mayor de los Estados Unidos ante la comunidad internacional. Sin embargo el replanteamiento de la unidad europea en torno a su proyecto de integración política, ha devuelto al continente el protagonismo que históricamente ha tenido, y la ha convertido en un importante espacio de contrapeso para la política norteamericana.

· El surgimiento a partir de la década de los ochenta, de una poderosa región comercial en el Asia -Pacífico, ha convertido a esta región en una tercera fuerza en discordia, que explica el mundo en torno a la conformación de un sistema trilateral.

· Pero recientemente en otras latitudes países configurados como subcontinentes, especialmente India y Brasil y China aparecen como nuevos polos de desarrollo que explican que al iniciar el milenio el poder económico, político y comercial funcionará como un conjunto de centros -Multicentros- alrededor de los cuales se aglutinarán el resto de los países que hoy conforman la denominada Comunidad Internacional.


NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

1. VALDES, Luigi. Conocimiento es futuro. Hacia la sexta generación de los procesos de calidad. México D.F, 1997

2. MOLINA, Ramiro. Elementos de Comercio transnacional. Conferencia EAN, 1999

3. RAMONET, Ignacio. Traducido de Le Monde Diplomatique. Le nouveau siecle. Enero 1999

4. NAKAUCHI, Isao. Drucker habla sobre Asia. Editorial Norma 1999

5. VILLAMIZAR, Rodrigo y MONDRAGON, Juan Carlos. Zenshin; lecciones de los países del Asia Pacífico. Editorial Norma 1996














2 comentarios:

Estella dijo...

Interesante analisis y reflexion del autor,me queda un aporte muy valioso "creatividad e innovacion" banderas para el cambio que cada uno deberiamos enarbolar hacia un futuro mas promisorio.

Luz Stella PB dijo...

Probablemente el hecho que la mayoría de los países del G7 que son las mejores Economías del mundo sean parte de Europa, quiere decir que crecer siendo parte de un grupo unido es mas fácil que hacerlo solo. Probablemente eso es lo que ha afectado tanto a los países Latinoamericanos, que en vez de ayudarse haciendo acuerdos que favorezcan a todos, se la pasan paliando.

Japón si es la excepción de todo. Ahí se puede ver como un pueblo organizado, con objetivos claros teniendo un buen gobernante, y muchas situaciones naturales por decirlo de alguna forma, en contra, puede convertirse en una de las economías más fuertes del mundo.

Colombia tiene todo para salir del subdesarrollo. Esperemos que las nuevas generaciones logren organizarse para hacer de Colombia una potencia mundial.