martes, 3 de junio de 2008

La Última y Verdadera Muerte de 'Tirofijo'

Daniel Samper Pizano. Columnista de EL TIEMPO.

Miércoles 28 de mayo de 2008

La historia de 'Tirofijo' es la de una injusticia cuya reivindicación equivocó gravemente el camino. Pedro Antonio Marín fue uno de los miles de campesinos liberales a quienes el poder arrebató sus tierras. Empujado por el despojo, abrazó el camino de las armas, que solo abandonó hace dos meses, al morir. 'Tirofijo' fue fiel a su lucha, y eso habrá que abonárselo. Lo lamentable es que esa lucha constituye un error histórico que al final ayudó a quienes más odiaba, cambió los valores revolucionarios que profesó alguna vez por otros viles e inhumanos y ensangrentó aún más el mapa de este pobre país.

En la larga e inútil matanza se han sacrificado miles de colombianos que habrían podido realizar importantes aportes a una política democrática de izquierda: Camilo Torres, Federico Arango, Julio César Cortés, Jaime Arenas, Armando Cortés, Álvaro Fayad, Carlos Pizarro, en cierto modo Jaime Bateman... y solo menciono a quienes conocí personalmente en tiempos universitarios.

Ahora mismo hay miles de colombianos hundidos en esa guerra sin futuro que, si a algo ha ayudado, es a la política represiva de derecha. Muchos de ellos son soldados: víctimas, la mayoría, de las mismas injusticias sociales y económicas que inspiraron a los guerrilleros para tomar equivocadamente un fusil. Todos son colombianos que, lejos del monte, podrían poner su patriotismo y su voluntad -y aun su rebeldía- al servicio de un cambio pacífico.

Porque, veamos, después de medio siglo de lucha armada, ¿son menos pobres los pobres? No. La violencia ha producido ruina en el campo y cientos de miles de desplazados, mientras la injusticia social sigue viva, a veces oculta por el humo de la pólvora. ¿Son menos ricos los ricos? Ni siquiera. Varios de ellos sonríen desde la lista de Forbes. ¿Ha retrocedido la oligarquía, esas 20 familias de las que hablaba Camilo Torres? Tampoco. Ahora tienen el timón los nietos de aquellos a quienes combatía 'Tirofijo': 'Calibán' lo atacó en sus columnas hace 40 años y ahora uno de sus nietos, convertido en Ministro de Defensa, informa la noticia de su muerte. Acaso, presionado por la guerrilla, ¿es más generoso el Estado con los desvalidos? Al contrario. La seguridad social se volvió un negocio de empresas privadas, el sistema de hospitales públicos está en quiebra y son precarios los contratos laborales, mientras ingentes sumas se destinan a comprar armamentos y sostener un aparato militar cada vez más costoso. ¿Podría decirse que tanta lucha y desgaste permitió a la guerrilla conquistar apoyo popular? No: apenas el 2 por ciento de los colombianos simpatiza con ella.

Es que, como señalé, su existencia ni siquiera favorece a la izquierda democrática, y sí a la derecha. Muchos políticos, empezando por Uribe, son expertos en emplear el coco de la lucha armada para golpear a la izquierda legal. En cambio, hay que ver cómo ha ayudado la guerrilla a la derecha... Se prestó para llevar al poder a un niño bonito de la oligarquía, Andrés Pastrana; ha sido luego la base de la exitosa carrera de Álvaro Uribe, que camina olímpico hacia su tercer mandato; y, como si fuera poco, produjo, como reacción, el nacimiento de la mafia criminal paramilitar y sus nexos con la política tradicional más corrupta.

La enésima muerte de 'Tirofijo' -esta sí la verdadera- debería inspirar a sus compañeros para que corrijan el errado camino de las armas, que solo nos ha dejado dolor y muerte y a menudo sirve de pretexto para consolidar las injusticias que el campesino Pedro Antonio Marín quiso enmendar.

ESQUIRLAS: 1) ¿Conque se "perdieron" los computadores de los paramilitares y nadie renuncia ni a nadie destituyen? 2) Es absurdo que, por una mención accidental concreta, pretenda procesarse como calumnia el análisis genérico sobre el poder en el Cesar que escribió Alfredo Molano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizàs el sueño de todos se ve nuevamente frustrado, porque como lo mencionaba en uno de mis artìculos anteriores, "Muere uno pero Nacen dos", tirofijo muriò pero con el no muriò la guerra, quedò en manos de sus discipulos, quienes lamentablemente alcanzaron los mismos pensamientos de este sanguinario hombre, cuya ideologìa solo a dejado muerte, tras muerte, dolor, angustìa, temor y miedo.

Anónimo dijo...

Muchas opiniones de derecha abundan en los medios colombianos. Como la que se refiere al "sanguinario hombre". Nat Geo difundio una propaganda anti FARC sobre la muerte de tirofijo. Apenas si tocaron el tema de los paramilitares y la conocida o mas bien reconocida participacion del ejercito, congresistas y miembros de la oligarquia colombiana. Esos no son nada sanguinarios. Son santos supongo pues envian muchos campesinos al cielo.