Abril 30 de 2008
Se extiende por Europa el fenómeno de pagar con sexo alquiler de vivienda
El alto costo de la renta, que en algunos países llega a 1.000 euros mensuales, propicia que muchos jóvenes recurran a esta práctica para sufragar sus estudios.
Encontrar una habitación a un precio aceptable en Roma, Milán o Nápoles es una empresa casi imposible para muchos jóvenes italianos, especialmente universitarios.
Los hasta 1.000 euros mensuales (más de 2,8 millones de pesos) que puede costar un cuarto en el centro de estas ciudades, han provocado que cada vez sean más los anuncios en los que se ofrece una reducción del alquiler o incluso su supresión, a cambio de mantener relaciones sexuales con el propietario.
Son sobre todo estudiantes llegadas de las provincias periféricas las que venden su cuerpo a los dueños de las casas o los apartamentos para que éste les reduzca o elimine el arriendo. La situación no es nueva -es de sobra conocida en los campus universitarios italianos-, pero el escándalo se desató hace poco por una investigación del canal de televisión Repubblica TV.
"Está quien hace de gigoló, de chica de compañía o quien se desnuda delante de una webcam", denunció la directora de la publicación Studenti Magazine, Giulia Serventi Longhi, que considera "el alquiler a cambio de sexo" una práctica real.
"Anuncio serio", advirtió al inicio de un aviso un hombre de 45 años de Nápoles. "Ofrezco gratuitamente una habitación amoblada, independiente y con baño a una estudiante universitaria a cambio de dos prestaciones sexuales al mes", rezaba el anuncio. Hay otros arrendatarios que no contabilizan el número de relaciones exigen.
Al visitar las principales páginas en Internet de búsqueda de vivienda, se puede encontrar incluso a mujeres que se ofrecen para prostituirse a cambio de que alguien les dé alojamiento. Es el caso de una joven que incluye su fotografía y escribe: "Busco un cuarto en arriendo en el sur de Roma. Soy bonita, simpática y necesitada. Me gustaría vivir con un hombre de 30 a 40 años que quiera una mujer que lo acaricie sin nada a cambio. Puedo hacer las labores domésticas y colmar de atenciones a mi coinquilino".
Pero este problema ya no es exclusivo de Italia. Recientemente, el diario francés Libération reveló que en varias páginas de anuncios en París también se pide sexo a cambio de un techo. Y los rumores de que está pasando lo mismo en Madrid son cada vez más fuertes.
1 comentario:
¿¿Hasta donde podemos llegar??, ¿¿ porque el dinero es cada vez mas escaso para algunos y aumenta para otros??, definitivamente el mundo es un mundo de podredumbre, sin valores y si vida, donde cada vez el ser humano vale menos, y el dinero vale más.
Publicar un comentario