El médico inglés Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflictos generacionales, citando cuatro frases:
1) 'Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos'.
2) 'Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esta juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible'.
3) 'Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos'.
4) 'Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura'.
Después de éstas cuatro citas quedó muy satisfecho con la aprobación que los asistentes a la conferencia daban a cada una de las frases dichas. Enseguida reveló el origen de las frases mencionadas: la primera es de Sócrates (470- 399 a .C .); la segunda, de Hesíodo ( 720 a .C.); la tercera, de un sacerdote del año 2.000 A .C.; la cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (Actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia
1 comentario:
Cuando somos adultos,se nos olvida que también fuimos jóvenes y que tuvimos de pronto tantas o más debilidades que los jóvenes actuales,miremos atrás antes de juzgar a nuestra juventud.
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