Historia de la Criptografía y Esteganografía

Por Jaime Plata.
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Esperando no caer en tecnicismos, y de manera amena, vale la pena iniciar con las historias de Heródoto, en las que se encuentran ejemplos muy curiosos que muestran como desde siempre el hombre se ha preocupado por ocultar su información de personas ajenas, y sobre todo asegurarse de que únicamente las personas adecuadas que ellos quieren que vean dicha información tengan acceso a ella; a continuación un fragmento de una de estas historias ilustrará mucho mejor lo que se quiere decir:

“Lo que en efecto hizo Demarato, presente en Susa, cuando resolvió Jerjes la jornada contra la Grecia, fue procurar que llegase la cosa a noticia de los Lacedemonios; y por cuanto corría el peligro de ser interceptado el aviso, no tenía otro medio para comunicárselo, valiéndose del siguiente artificio: tomó un cuadernillo de dos hojas o tablillas; rallo bien la cera que las cubría, y en la madera misma grabó con letras la resolución del rey. Hecho esto, volvió a cubrir con cera regular las letras grabadas, para que el portador de un cuadernillo en blanco no fuera molestado de los guardias de los caminos. Llegado ya el correo a Lacedemonia, no podían dar en el misterio los mismos de la ciudad, hasta tanto que Gorgo, hija que era de Cleomenes y esposa de Leonidas, fue la que les sugirió, según oigo decir, que rayesen la cera, habiendo ella maliciado que hallarían escrita la carta en la misma madera. Creyéronla ellos, y hallada la carta y leída, enviáronla a los demás Griegos.”

Polibio fue otro de los artesanos de dicha ciencia que tenía sus inicios en Grecia; este método consistía en asignar a cada letra otra letra o un par de letras con el fin de confundir y no llegar fácilmente descubierto el mensaje; fue así como se empezó a crear lo que hoy se denomina métodos monoalfabéticos, los cuales también fueron utilizados por Julio César y los Hebreos.

A raíz precisamente de este concepto y de estos métodos que se creían eran infalibles en la edad media; en el siglo IX un matemático árabe llamado Al-Kindi que trabajaba en la Casa de la Sabiduría de Bagdad publicó un Manuscrito sobre el desciframiento de mensajes criptográficos, el cuál se basa en una teoría que se denominó “La teoría de las Frecuencias”, en la cual mostraba básicamente como se podían romper fácilmente los criptogramas cifrados a través de métodos monoalfabéticos de la siguiente manera, se debe tener un escrito de por lo menos una página, en el mismo idioma obviamente y luego contar cuántas veces aparece cada letra. A la letra que aparece con mas frecuencia se llamará “primera”, a la siguiente en frecuencia se llamará “segunda”, a la siguiente “tercera”, y así sucesivamente, hasta que se hayan cubierto todas las letras que aparecen en la muestra de texto claro; luego se observa el texto cifrado que se quiere resolver y se clasifican los símbolos de la misma manera. Encontrando así que el símbolo que aparece con más frecuencia se sustituye por la letra “primera” de la muestra de texto claro, el siguiente símbolo más corriente se sustituye por la forma de la letra “segunda”, y el siguiente en frecuencia se cambia por la forma de la letra “tercera”, y así sucesivamente, hasta que se haya cubierto todos los símbolos del criptograma que se quiere resolver. Este método no resuelve todo el problema, pero a través de las estadísticas de frecuencia que tiene cada idioma, se puede representar un texto un poco más asequible con el cuál se puede trabajar dándole sentido y lógica, para poder descifrar el criptograma.

Incrédulos del método descrito, muchos osaron por crear algoritmos “supuestamente más seguros”, añadiéndole más y más caracteres, reemplazando letras por palabras o sílabas y diversos trucos más, pero con la evolución del estudio de las frecuencias siempre eran descifrados.

Otro método que se utilizó mucho fue el de Cifrado Nulo; el cual funcionaba enviando un texto con sentido completo, pero el que recibía dicho mensaje sabía exactamente como descifrarlo, fue muy utilizado en muchas guerras con mensajes de radio, pasando por los oídos de muchos, sin imaginar que decía realmente, por ejemplo:

Mensaje Cifrado: Acá tenemos al catador, alguien reconocido en momentos o situaciones encontrando nuestro lado amable, narrando o comentando hechos ejemplarizantes.

Mensaje en Claro: Atacaremos en la Noche.

Sabiendo que el mensaje fue escrito con la primera letra de cada palabra; es como una especie de semi acróstico.

En respuesta a este criptoanálisis formal, surgieron los algoritmos de corte polialfabético los cuales combinaron muchos alfabetos paralelos estáticos, aleatorios y dinámicos que le dieron la formalidad y estructuralidad que necesitaba la criptografía para afianzarse como una ciencia de estudio de gran importancia.

Con el pasar de los años, la criptografía fue tomando cada vez mayor fuerza e incidencia en el marco del conocimiento, pero es hasta la primera y segunda guerra mundial donde toma un giro inesperado y evoluciona de manera exponencial; es así como se crean máquinas legendarias como Enigma y otras de su mismo tipo que sirvieron de gran ayuda para encriptar mensajes trascendentales y decisorios que marcaron la pauta para la guerra.

A finales de la segunda guerra, la criptografía tuvo su mayor desarrollo en la historia; gracias a la llegada de los ordenadores, poniendo así un gran obstáculo a los criptoanalistas en su afán de conocer el contenido de los mensajes, se desarrollaron diferentes algoritmos casi imposibles de romper, pero a través de la gran evolución que han tenido los ordenadores, estos han sido descifrados, hasta el día de hoy en el cuál ya se habla de otros mecanismos de encripción, como lo es la esteganografía que surge como respuesta a ese riesgo inherente de enviar información por la gran red Internet.

La Esteganografía, no es más que la ocultación de la información dentro de otra información, por ejemplo un documento embebido dentro de un video, o una imagen dentro de una canción, o un ejecutable dentro de un pdf; dándo así infinitas posibilidades de combinaciones para poder cumplir el fin de ocultar la información.

Para referenciar un caso particular que muestra la importancia de este arte; se dice que las órdenes y coordinaciones de los atentados del 11 de septiembre, a propósito hoy se cumple un aniversario más de esa tragedia; se ultimaron a través de la esteganografía, embebiendo la información en imágenes pornográficas, las cuales nunca serían rastreados por los organismos de inteligencia de USA, debido a que la religión de estos terroristas les prohíbe ver a mujeres desnudas. Adicionalmente se dice que utilizaron cuentas de correo en las cuales dejaban el mensaje como “borrador”, y al no ser enviado no se puede rastrear, pudiendo entrar el destinatario a la misma cuenta de correo y leer el mensaje.

Es algo muy interesante; ya hoy por hoy se esta utilizando en conjunto distintas capas de esteganografía, encriptadas, para dar un ejemplo:

Un documento .doc es encriptado y modificado a bajo nivel, y este es embebido en una imagen, la cual es encriptada nuevamente, para así ser embebida en una canción, la cuál es la que se envía por e-mail o cualquier otro medio de transferencia de archivos; lo que hace imposible su detección en los billones de exabytes de información que enviamos y recibimos a diario por la red.

Bibliografía:

MASTER, Death. Introducción a la Esteganografía.
GARNACHO, Arturo Rigaborta. Descubriendo el Reverso de Internet: Web Mining, Mensajes Ocultos y Secretos Aparentes.
LUCENA LOPEZ, Manuel. Criptografía y Seguridad en Computadores.
TABARA, Luís. Breve Historia de la Criptografía Clásica.
GÓMEZ, Roberto. Criptología Moderna

Gracias,