domingo, 21 de septiembre de 2008

El Triunfo de China en los Olímpicos no Fue una Sorpresa

Tomado del Diario el Tiempo


China forma a sus atletas olímpicos desde pequeños mediante antiguas escuelas académicas y deportivas


En sus gimnasios se entrenan tres horas diarias, con descansos el sábado por la tarde y el domingo y compaginan el ejercicio físico con las asignaturas que todo niño chino debe cursar.

El secreto del éxito chino se guarda con celo en escuelas como la de Shichahai, en el centro de la capital, donde cientos de niños se preparan para continuar con esta buena racha.

En esta vieja escuela de aire aparentemente humilde y tranquilo,
abierta en 1958 y que se encuentra al lado mismo del cuartel general del Partido Comunista de China y su Gobierno, 600 jóvenes de todo el país se forman mental y físicamente para ganar.

El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Pekín (Bocog) invitó a un grupo de periodistas extranjeros a conocer el lugar, aunque los grandes secretos que esconde (¿férrea disciplina? ¿mentalización?) siguen ocultos, ya que China no quiere dar pistas a sus grandes rivales en el medallero, como Estados Unidos o Rusia.

En las paredes del centro, los carteles de prohombres de la ciencia como James Watt o Nicolás Copérnico se alternan con los de grandes deportistas, campeones mundiales y olímpicos que se iniciaron en esa escuela desde muy niños, algunos de ellos renunciando a tener una infancia de juegos.

Entre esos héroes de Shichahai -más de 30 campeones mundiales u olímpicos- se encuentran la pequinesa Feng Kun, capitana del equipo de voleibol femenino que ganó el oro en Atenas, y también Pang Ling, que también lideró el voleibol chino a lo más alto del podio, pero en Los Ángeles'84, y que hoy entrena a la selección estadounidense.

En el registro de alumnos ilustres tampoco se olvida a deportistas no olímpicos, pero famosos mundialmente como Jet Li, maestro del kung fu que decidió llevar su dominio de las artes marciales al cine.

El éxito de Shichahai, a primera vista, parece inexplicable: los gimnasios tienen aspecto de salas de viejo instituto, el mismo que probablemente tenían hace 30 ó 40 años, sin aparatos de alta tecnología ni nuevas instalaciones.

En cada una de las nueve salas de entrenamiento y gimnasios -los periodistas asisten a entrenamientos de gimnastas de apenas 8 años y de adolescentes consagrados al voleibol, el bádminton o el judo- una gran bandera nacional preside siempre las paredes, recordando a los chicos que China les costea los estudios a cambio de que lo den todo por el país.

"El sistema que seguimos es un riguroso proceso de selección", asegura con sencillez Shi Fenghua, subdirectora de la escuela, quien explica que cada año se hacen pruebas físicas a los niños que quieren entrar y se escoge a los mejores.

Shi cuenta que aunque la escuela está pensada principalmente para los estudiantes chinos, no está cerrada solo a ellos: niños de Estados Unidos, Bélgica o Australia también llegan allí para intentar convertirse en deportistas de elite.

Sin embargo, los cursos para extranjeros no suelen durar más de tres meses, mientras que los niños chinos pasan en este tipo de centros de entrenamiento toda su infancia y adolescencia.

11 centros de entrenamiento para deportistas chinos

Estos centros de entrenamiento de primer nivel que están repartidos por todo su territorio. Si se analizan, entonces no sorprende que este país se haya convertido en un gran medallista olímpico desde la segunda guerra mundial.

De oeste a este, aparece primero el de Duoba, en la provincia de Qinghai, un complejo de entrenamiento en altura (2.365 metros) de los mejores del mundo, según indica el periódico local China Daily.

Desde la década de 1990 entrenan en ese sitio de temperatura promedio 6,5 grados centígrados los nadadores, el equipo de tiro y los atletas de pista y campo.

En 20 años se invirtieron allí unos 290 millones de dólares y ocasionalmente también entrenan los de tiro con arco, fútbol, básquetbol, badminton, voleibol, tenis de mesa, judo, lucha y taekwondo.

La principal base para el fútbol es el mejor complejo para ese deporte en el país, Hongta (provincia de Yunnan). Posee 11 canchas de fútbol, 11 de tenis y 4 locales techados para entrenamientos invernales de badminton, boliche y natación.

Jiangmen (provincia de Guangdong) es el núcleo del tenis en China. Sus habitantes adoran el deporte y, por lo tanto, la principal base del mismo se encuentra allí. Por el momento hay ocho canchas en una maravillosa isla en el delta del río de las Perlas, pero se planean 12 más.

En la vecina Huangcun hay un complejo para hockey sobre césped y otro para béisbol y sóftbol.

En la provincia de Fujian tiene su cuartel general el badminton, un complejo vigilado las 24 horas del día y que cuenta con una piscina de arena de cuarzo, ideal para mejorar la movilidad y flexibilidad de los atletas.

En la cercana Zhangzhou, solo se habla de voleibol. Sus habitantes son fanáticos y aportaron un yuan cada uno para construir un complejo de cinco millones de la moneda china.

Un poco más al norte, en la vecina provincia de Zhejiang, existen los complejos del lago Qindao y Beilun, ideales para el remo y el canotaje.

Finalmente, en el noreste, en las provincias de Hebei y Pekín, hay facilidades para 35 deportes, entre ellos las nuevas instalaciones olímpicas.

1 comentario:

etoile dijo...

Es increíble todo lo que hay detrás de estos deportistas. Que bueno que este tipo de países si entiendan la importancia que tiene los deportistas. En este tipo de países ser deportista profesional si es una alternativa de vida. Con todo el apoyo y las condiciones necesarias el desempeño en los olímpicos es simplemente fue una consecuencias de todo el trabajo consecutivo de este país.